El Juez Sexto Penal del Circuito de Barranquilla declaró legal la aceptación de cargos de Jairo Medina Vega durante la audiencia de verificación de allanamientos de cargos realizada este viernes de manera virtual. 

Hay que recordar que el hombre, en audiencias preliminares, aceptó cargos por el crimen de Liliana Segovia Navarro, de 36 años, quien fue asesinada el 28 de febrero del año pasado y su cuerpo fue encontrado el 2 de marzo en una zona enmontada de Tubará con una bolsa puesta en la cabeza. 

El juez fijó para el próximo 14 de febrero la audiencia de lectura de sentencia, donde se dará a conocer que el hombre será condenado por el atroz crimen. 

Hay que recordar que la mujer el 28 de febrero salió a bordo de su camioneta y desde entonces no se supo nada de ella. A la mujer la mataron para robarle el vehículo y dinero de sus cuentas bancarias. 

Su cuerpo fue hallado en descomposición en zona rural de Tubará y allí inició un proceso investigativo que conllevó a la captura de Jairo Medina.

Las investigaciones determinaron que la camioneta fue vendida a un comerciante en Valledupar, pero este al percatarse de que el vehículo estaba inmerso en una investigación la entregó a las autoridades. 

Además, Jairo Medina delató a su primo Andrés Mauricio Álvarez Vega como el presunto determinador y coautor material del homicidio de Liliana. 

Este hombre se encuentra huyendo de las autoridades y tiene vigente una orden de captura. 

La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía 11 Especializada de Barranquilla. 

Según la investigación, Los dos habrían participado en el asesinato de Liliana, aquel 28 de febrero. Ambos unieron fuerzas para guardar el cuerpo en el carro de Jairo, el cual se llevó Andrés Mauricio.

Además, por la venta de la camioneta de Liliana, en 12 millones de pesos, se ganaron 6 millones de pesos cada uno.

Ambos metieron el cuerpo de Liliana en un tanque, lo forraron con cinta para que no se sintiera el mal olor. Después, lo montaron en el carro de Jairo y se lo llevaron para el apartamento de éste.

La pareja de Jairo, presuntamente, no conocía nada de la situación. Al día siguiente, 1o. de marzo, Jairo llamó al papá, un pensionado de la Policía, y le pidió prestada su camioneta.

Andrés Mauricio y Jairo bajaron el tanque con el cuerpo de Liliana, lo metieron en la camioneta del papá de Jairo y se dirigieron al sector de Cuatro Bocas, en Tubará, donde dejaron tirado el cuerpo y allí fue donde las autoridades lo hallaron posteriormente.